martes, 14 de junio de 2016

Un nuevo detenido: José López

Casi como una película de Quentin Tarantino, ayer el gobierno celebró la insólita detención del exsecretario de Obras Públicas José Francisco López, tras ser interceptado por efectivos de la policía mientras intentaba esconder bolsos con fajos de dólares y joyas en un monasterio de General Rodríguez. 
El hecho significó una cuota de alivio para el gobierno de Cambiemos que fue centro de críticas en los últimos días por su gestión. En la reunión de Gabinete Semanal, un funcionario afirmó que el presidente, Mauricio Macri, se enteró de lo sucedido a través la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien lo sorprendió telefónicamente con la frase “te voy a contar algo que no imaginas”.
El comentario de la reunión de gabinete fue que en la detención de quien fue la mano derecha del ex ministro de Planificación Julio De Vido, se dio un combo que en primer lugar contiene dinero de corrupción, lo que abre un signo de interrogación para pensar por qué es habitual que la palabra corrupción esté vinculada con el kirchnerismo.  
Además, en ese combo reúne otros aspectos para destacar, como la presencia de un arma –el fusil que portaba Lopez- y que todo ocurrió en un convento, dato que no solo le aporta un detalle cinematográfico sino que recuerda al momento de rispidez entre el  gobierno y el Papa.
Círculos políticos con buena llegada al Papa Francisco creían ver detrás de la captura del ex secretario de Obras Públicas la mano de los servicios de inteligencia. Sin embargo, para callar ciertas especulaciones, uno de los voceros habituales del gobierno afirmó que “no hubo seguimiento de López ni trabajos de inteligencia“.
Respecto al extraño modo de actuar del detenido, el abogado especialista en temas de corrupción, Gabriel Izzo, consideró que “alguien le aviso que su casa o el lugar donde ocultada el dinero estaba por ser allanado por el fiscal Federico Delgado si no no se entiende cómo se desbordó del modo en que lo hizo”.
Conocer cuál habrá sido el motivo para que José López saliera a altas horas de la madrugada de su casa para ocultar una cifra de 8 millones y medio de dólares en el monasterio, es una de las cosas que más intriga genera de esta realidad que superó cualquier ficción. Ahora, el reto para el próximo capítulo será ver cómo actuará la justicia.
Mundo interno
La detención del exsecretario de Obras Públicas kirchnerista, José López, hizo que el arco político de punta a punta saliera a repudiar el hecho. Sin embargo, lo más asombroso apareció cuando el dirigente del Partido Miles, Luis D´elia, le pegó al Partido Justicialista al afirmar que en el convento no estaban “los impresentables de Miles sino José Lopez, el secretario del PJ de Gioja y Scioli.
A modo de defensa, el Consejo Nacional del PJ expresó, a través de un comunicado, su “más energético rechazo a las conductas emparentadas con la corrupción y la tenencia de dinero no declarado, que provengan de funcionarios o ex funcionarios sin importar su pertenencia política”. La gran pregunta es saber cuántos políticos más van a caer de cara al futuro.

“Te voy a contar algo que no imaginás”, le remarcó María Eugenia Vidal a Mauricio Macri. 

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